lunes, 1 de marzo de 2010

Queridos amigos:

Hace algunos minutos llegó la energía eléctrica a mi hogar. Mi familia y yo estamos bien; con muchos destrozos, pero al final cosas recuperables. Con mucha pena por mi gente que ha sufrido la pérdida de sus hogares y familias.

Agradezco sus palabras y preocupación han sido muy poderosas para mí y me ha dado mucha paz sentir que están cerca a pesar de las distancias.

Tengo dificultades para abrir mis correos por lo que aprovecho este medio para dejarles un abrazo inmenso y a mis amigas chilenas otro enorme, esperando que junto a sus familias estén bien en todos los sentidos posibles.

Gracias otra vez, muchas bendiciones,
Evangelina.